En el siguiente vídeo y texto te explico mi enfoque psicoterapéutico en terapia individual, así como aspectos importantes al respecto del proceso de la terapia y la elección del terapeuta.
El derecho fundamental de ser tú mism@
La psicoterapia individual de Terapia Integral es idónea para cualquier persona que quiera conocerse a sí misma en profundidad, resolver sus carencias, sanar sus heridas y desarrollarse de una manera plena. Para ello, te ofrezco mis 15 años de experiencia en consulta individual a lo largo de los cuales he tratado a cientos de personas desde un enfoque integral que trabaja con éxito la estructura psicológica de la persona al completo.
Durante el proceso de terapia se trabajan uno, varios o todos los siguientes aspectos, en función de las necesidades particulares:
-Análisis profundo de la personalidad y el carácter.
-Desactivación de los componentes defensivos de la personalidad.
-Identificación y liberación de patrones de pensamiento y creencias erróneos.
-Resolución de patrones relacionales y afectivos tóxicos, para con uno mismo y con los demás.
-Educación Emocional: manejo y expresión de sentimientos y necesidades.
-Desarrollo de la autoestima.
-Desarrollo de la asertividad, capacidad de poner límites y confrontar.
-Desarrollo de una capacidad de comunicación adulta: manejo de conflictos y negociación.
-Identificación y sanación de heridas psicológicas y traumas.
-Trabajo Integral con el Subconsciente.
-Sanación del pasado infantil y familiar.
-Identificación y resolución de carencias en el desarrollo.
La terapia es ante todo una vivencia catalizadora, que transforma. Se puede ver también como un viaje, el más importante que probablemente vayas a emprender, ya que es el viaje al centro de ti mismo.
Mi visión personal de la terapia
Entrar en un ciclo de terapia es un momento importante. Algo en nosotros se ha movilizado lo suficiente como para empujarnos a buscar guía o ayuda. Mi percepción de las personas que comienzan un ciclo de terapia es que son sabias y valientes. Sabias, porque saben que algo sucede, y valientes, porque hacen algo al respecto. Siento el encuentro terapéutico como algo que requiere el mayor cuidado y dedicación, basados en un profundo respeto y comprensión hacia todas ellas.
Bajo mi punto de vista, una persona sana psíquicamente es aquella que ha podido liberar su conciencia de capas impuestas y autoimpuestas, tanto individuales, como colectivas. Encuentro que el Ser Humano se encuentra limitado, a veces casi "encarcelado", en una identidad ilusoria perpetuada por la educación, la sociedad y las vivencias personales negativas. Mi trabajo pretende ser una contribución a eliminar esta limitación y el sufrimiento que conlleva.
La labor que realizo puede llamarse psicoterapia, pero en mi sentir personal, lo que hago es aportar una ayuda para que las personas puedan de una vez liberarse, dejar de sufrir y permitirse vivir de un modo pleno y auténtico, así como desarrollarse y crecer de una forma natural y libre.
El momento de hacer terapia es importante: es un tiempo de parada, de introspección, de transformación. Pero es un tiempo limitado, con un principio y un final. Creo que la persona que acude a un ciclo de terapia ha de salir de ella con la conciencia de haber culminado algo, de haber pasado de fase o de nivel, y con todas las herramientas necesarias para continuar su vida de una forma autónoma, sin depender de otra persona para ello.